Efecto Mariposa




Agraciadas por los informes del servicio meteorológico satelital, las hordas del Imperio Democrático del Norte descargan toneladas de plaguicida sobre el lejano Oriente.

"Ya no quedan mariposas aleteando en Pekín", celebra en reunión plenaria el Consejo de Seguridad Global.

Igual, y pese a tamaña cruzada, continúan los tornados en Texas y oscuras sombras de acero desgarrado aún desfiguran el cielo en Nueva York.

Pero ya no hay mariposas aleteando en Pekín.

Entretanto, allá, los sobrevivientes orientales siguen diciendo lo que nadie parece escuchar: "Nunca hubo mariposas en Pekín".

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